Descubre cuál fue la pintura más costosa vendida en 2020.
El planeta del arte no paró en 2020 y aun cuando no se registraron ventas tan enormes como en años anteriores (cómo olvidar la comercialización de Salvator Mundi de Leonardo da Vinci por 450 millones de dólares en 2017), no involucra que las ventas no fueran excepcionales para un año tan caótico.
Este ha sido el año en el cual las viviendas de subasta vendieron un esqueleto de Tiranosaurio rex por 31.8 millones de dólares convirtiéndolo en es esqueleto de dinosaurio más costoso de la historia. Además ha sido el año en que un Rothko se subastó por 31.3 millones, sin embargo no es comparable con la obra más costosa del año.
Hablamos de un tríptico de Francis Bacon titulado Triptych Inspired by the Oresteia of Aeschylus (1981), el cual alcanzó un costo de 84.5 millones de dólares el 29 de junio de 2020. Bacon pertenece a los enormes docentes del siglo XX, quien se negó a ser encasillado en corrientes y movimientos, sin embargo sus obras, de gran abstracción, fueron descritas por él como «la brutalidad de los hechos».
La triada de pinturas cuentan fragmentos de La Orestíada de Esquilo, otra trilogía, sin embargo esta se remonta al teatro griego antiguo y recoge los mitos de Agamenón, Las coéforas y Las euménides.
El tríptico de Bacon se vendió en una subasta de Soetheby’s en Londres a un cliente en Nueva York que estuvo apostando en oposición a otro cliente en China a lo largo de 10 min, al final alcanzó los 84.5 millones de dólares y las obras se convirtieron en la tercer pieza más costosa que el artista inglés alcanzó hasta entonces.
¿Quieres ver un Francis Bacon en vivo? Una vez que las puertas del Museo Tamayo se abran, puedes visitar la recopilación persistente y descubrir Two Figures with a Monkey (1973), una de las pinturas más relevantes de la recopilación.