Cada vez que vayas a tirar algo, debes comprobar si este residuo se puede reciclar. Si es de esta forma, debes separarlo de la basura común.
En la CDMX se recolectan bastante más de 12 mil toneladas de residuos cotidianos. Se calcula que cada individuo crea cerca de 2kg de basura diario. Es una porción increíble, por lo mismo vemos basura en los mares, ríos, bosques, etcétera. Una gigantesca solución para iniciar a limpiar el planeta es minimizar, reutilizar y reciclar nuestros propios residuos.
1. Papeles y cartón – Contenedor azul
Esto incluye periódico y revistas, libretas y libros (sin anillos, grapas, etc), folders, papel de envolver, cajas de cartón, cartones de huevos, colchado de embalajes (cuando sea de papel o cartón).
2. Plástico, aluminio y bricks – Contenedor amarillo
Botellas limpias de plástico que hayan contenido líquidos (aceites vegetales, refrescos, aguas minerales, leche, etcétera.), botes de plástico grueso de limpieza o limpeza (gel de baño, shampoo, lavavajillas, suavizante, etcétera.), latas de bebidas y de conservas, papel de aluminio, tetrapak/brick de leche, vino y jugos. Aquí además van las redecillas que envuelven frutas y vegetales y plásticos film: bolsas finas, plástico para envolver (egapack).
3. Vidrios (botellas, tarros y tarros) – Contenedor verde
Lo ideal es separarlos por color: transparente, ambar/cafe y verde. Los que no acceden en este contenedor son el vidrio resistente al calor, como el Pyrex o vidrio borosilicatado, los parabrisas, pantallas de televisión/laptops, lámparas o espejos.
4. Orgánicos
Con este residuo tendrás la posibilidad de hacer tu composta y usarla en vez de fertilizantes artificiales para tu jardín. Si no harás composta, igual separa y entrégala de esta forma al camión recolector.